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A través del proyecto Galileo 92, CICLO contribuye a los esfuerzos por reactivar el panorama cultural nacional tras las consecuencias de la pandemia y la crisis mundial que las instituciones y agentes culturales enfrentamos. Galileo 92 es un edificio de ReUrbano y funcionará como espacio temporal multidisciplinar que se iremos activando entre noviembre 2020 y abril 2021.
Actualmente nos enfrentamos a diversos cuestionamientos sociales, siendo uno de los más importantes el encontrar soluciones o alternativas para continuar con la vida como la conocemos, pero basándonos en normas y maneras de interactuar en un plano virtual y digital. La transición de apreciar el arte y la cultura físicamente a tenerlo que hacer a través de una pantalla, es algo a lo que las instancias y organismos culturales se están adaptando.
Pero hay experiencias que son insustituibles y por ello se vuelve necesario seguir poniendo al alcance de todos manifestaciones artísticas que el público pueda visitar de manera responsable. No podemos olvidar que lo que nos construye como sociedad es precisamente la cultura.
Andrea Paasch y Laura Reséndiz
Cristina Ochoa ha estado realizando una profunda investigación sobre los usos medicinales y rituales de las plantas a través de su proyecto PHARMAKON. Para Galileo 92, creó el proyecto Spandemia, una intervención de sitio específico que consta de dos áreas vivas en constante circulación y que busca generar la limpieza del aire por medio de la vaporización de plantas curativas.
El primer cuarto o consultorio está dividido por dos telas de algodón suspendidas impregnadas al vapor con plantas medicinales. Hay también un espacio para relajarse y un armario en el que se guardan diversas preparaciones, aceites, ungüentos, tinturas y semillas que la artista pondrá a disposición del público. Se tendrán en exhibición además herbarios, dibujos, plantas y otras telas tinturadas.
El otro espacio de esta intervención es un jardín al fondo en el que se conserva una fitolaca, planta medicinal que erróneamente es considerada plaga y que fue encontrada en el edificio. Con esta planta se tiñó la tela suspendida en el muro. En este mismo espacio habrá un fogón con una olla de barro en donde se estarán realizando preparaciones, vaporizaciones, teñidos y tinturas durante el tiempo que permanezca la intervención.
Cristina Ochoa
Artista colombiana residente en México. Desde hace varios años desarrolla su investigación a partir de lo ecológico en un principio el consumo y lo residual, y luego sobre plantas sagradas y medicinales, con el proyecto Pharmakon y el Jardín de la esperanza psicotropical, una investigación sobre la farmacia y la herbolaria sagrada, la metodología consiste en laboratorios talleres y piezas vivas, plantas, siembras, y productos mobiliarios que van entre el arte, lo pedagógico, utilitario, pensando en el concepto de cuidado y ecofeminismo. Abriendo espacios de reflexión y bienestar, pensando y actuando sobre la autosuficiencia farmacéutica y alimentaria centrada ahora en la etnobotánica.
Ha participado en diversos proyectos de arte y pedagogía, realizando talleres y procesos de intercambio comunitario. Comienza sus estudios en arquitectura y artes visuales en la Universidad Javeriana y en la Universidad Nacional de Colombia, es parte de la primera generación del programa educativo de SOMA. Actualmente co-dirige el espacio La Pared arte contemporáneo entre México y Colombia.
El trabajo de Filogonio abarca diversas técnicas tales como collage, acrílico, óleo, acuarela, tinta y monotipos. En su obra, el artista integra la flora y fauna de su natal Mazatlán Villa de Flores, Oaxaca. Sus personajes recurrentes que por lo general son zoomorfos representan una cosmogonía construida por el mismo artista.
La frase y título de la exposición Yo me iré y los pájaros seguirán cantando es una referencia al poema “El viaje definitivo” de Juan Ramón Jiménez y alude, al igual que el poema, a la continuidad de la vida en el mundo, a pesar de nuestra muerte y desaparición. Varias de las obras incluidas en la exposición son una reflexión de la manera en que está cambiando la tierra a causa de las prácticas de consumo y de habitar del ser humano y el hecho de que a pesar de que estamos presenciando la destrucción de ecosistemas completos y la extinción de especies, pensamos que como especie vamos a prevalecer, cuando en verdad si se extingue la especie humana, la vida en el planeta continúa.
Filogonio Naxín
Artista plástico, imparte talleres de pintura, dibujo y grabado; es ilustrador de libros, promotor de las culturas indígenas y hablante de la lengua mazateca. Nació en la Región Cañada de Oaxaca, en la comunidad de Mazatlán Villa de Flores en 1986. Dibuja desde la infancia, la aceptación que tuvo su trabajo hizo que decidiera incursionar en la técnica de pintura por lo que buscó diversas fuentes de aprendizaje. Esto lo llevó a ingresar a la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, en la Licenciatura de Artes Plásticas y Visuales de la Facultad de Bellas Artes, a la edad de 22 años. Egresó de la licenciatura en 2012 y desde entonces inició su vida profesional que cuenta ya con más de 30 exposiciones individuales y colectivas en diversos estados de la República. Ha impartido talleres de gráfica y pintura en diversos museos, como el Museo Nacional de las Culturas del Mundo y el Complejo Cultural los Pinos, así como en comunidades indígenas del estado de Oaxaca.
Filogonio Naxín, Ién nima (palabra mazateca), 2019, óleo sobre tela.
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